San Isidro: Más de 400 alumnos participaron del programa «Jugá sin pantallas»
El Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana “El Nido” recorrió 16 jardines de infantes concientizando a las familias acerca del uso no adecuado de dispositivos tecnológicos en los más pequeños.
Está comprobado científicamente que el uso excesivo de las pantallas por parte de los niños perjudica el desarrollo de su cerebro. Combatir este hábito es el desafío del programa “Jugá sin Pantallas va a tu jardín” que ya recorrió 16 jardines de infantes (municipales y de gestión privada) concientizando a más de 400 padres, abuelos y tíos.
El programa lo llevó adelante el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana “El Nido” del Municipio de San Isidro.
“El balance fue muy que positivo por la convocatoria y porque las familias se fueron pensando cómo implementar cambios para que sus hijos jueguen sin pantallas. Nuestro equipo está trabajando en diferentes encuestas que realizamos para conocer la casuística sobre el tema pantallas”, contó la directora de El Nido, María José Fattore.
El programa Jugá sin pantallas trascendió las fronteras de El Nido y otras instituciones que ya están replicando este proyecto. “Concientizar sobre el buen uso, volver a compartir momentos en familia y hacer un balance de como estamos los adultos con respecto a las pantallas son tres puntos claves para poder jugar sin pantallas con nuestros hijos”, señaló la médica pediatra.
Es de suma importancia entender que el cerebro de los niños es un cerebro en desarrollo y hasta los seis años tiene el máximo potencial de crecimiento y plasticidad neuronal. “El efecto tóxico de las pantallas hace que el cerebro (en los niños menores de tres años) envejezca precozmente y mueran más de un millón de neuronas”, explicó Fattore.
Rosario Fernández, una de las madres que participó de la charla, opinó: “Aprendí que la larga exposición a la pantalla no le hace bien al cerebro de los niños. Me llevo el compromiso de ahora en más de regular en casa el uso de la tecnología”.
Otra madre, Silvana Cereto, agregó: “Fue una charla muy interesante, porque además de hablarnos sobre el efecto nocivo de las pantallas, nos dieron alternativas e ideas para cambiar ciertas dinámicas intrafamiliares”.